El trabajo que Tulancingo cultural realiza es voluntario,

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jueves, 13 de marzo de 2014

Doy mi des/nombre a México, por Griselda Gómez, de Córdoba, Argentina

Doy mi des/nombre a México
por Griselda Gómez de Córdoba, Argentina
 

 

Voy hacia el poniente
Quiero ritos del maíz y de la luna
Decapitación de la mazorca
Gusanos del nopal
Mis sandalias rotas
Quiero en mi boca el rojo diminuto
Dulce rodar en dedos primitivos
Para dejar en las laderas
La estirpe de lagartos
Hombres quietos
Guerreros y alfareros

 

 

Quiero Huapalcalco
Al guía apedreado
Cuidando Casa de Madera
Círculo que va por altar y por estela
Principios pinturas altas
En cueva y cáliz de la sierra
Las aguas que no probé
Las pérgolas de la plaza
El rezo en Tezontepec
La caminata hacia Huehuetla
La sangría roja y amarilla de Pachuca

 

De los visitantes de México quiero
Ceniceros repletos de Cristina
Enseñanzas de Ernesto
Poesía costeña de Fernando
Cuentos de Omira
Carcajadas de Malú
Lenguas Margaritas de Maigualí
Algodones postizos en las barbas de Franco
Atuendos de Armando
Decires y terquedades de Helmut
El traje gris y la cámara errante de Marcos
Las ironías de Carlos
Vidaluz en lentos pasos
Monólogo mapuche de Daniela
Selvas de Pedro
Versos y protestas de Omar
Las ediciones de Mónica
La consecuencia de Ulises Paniagua
La gorra marrón del maestro Saúl

 

Quiero mezcal y cucharón repleto
Comer gallina con cuchara
Guisados de penca
Café canela panes y plátanos
Merodeos zopilotes
Las tres camas doble plaza
Cuchetas del albergue
Perros flacos
Lavar ropa en baldes
Colgarla sin prensas
Bajo sol cruzado por los tordos
Y si vuelan bombachas me divierto

 
Sigo dando vueltas
Con los mismos presagios
Del ir que suelta

 

Y cerca quiero
Las voces de Israel Perú
Nicaragua Brasil
Venezuela Costa Rica
Chile Verde y Rojo
En marca de los labios

 

 

Porque aquí ronda constante
La balada de México

 

México recíbeme
Esta lengua
Semejante a la tuya
Ahí tan lejos
Donde cantan los Coyotes
En trenes urgentes
Donde multitudes
Aplastan sus regresos
En riegos servidos de las plazas
En la casa de gobierno
Que no entra en la lente
En la catedral primera
Y en la catedral segunda
En el sahumo que todavía
Me lava y salva

 

En esa percepción
Que viene desde los pies
En sensación
Callada de volcanes

 

Quiero mercados donde
Hospedar mi hambre
Y me dan los buenos días
Sopas picantes
Dientes blancos bigotes y guitarras

 

 

Ahí me viene la risa
Sorpresa de llegarme sola
En lejanía de los llantos

 

Quiero murales de Zapata
Y de los otros que ayudaron
Ojos brillantes y trenzas perfectas
De los niños de Santa Úrsula
Sombreros altos revoluciones
Quiero el comando por el agua
Gallos libres en calle alzada
Hacia el ocaso
El relojero que me regaló
La pila del reloj
La chica que lo llevó
Y me lo trajo marcando exacto tiempo
Los patos que no vi en bus del precipicio
La feria de ropa usada
La blusa celeste y la campera verde

 

La virgen repleta de guirnaldas
Espejitos colgantes
El cielo despejado y la niebla del río
De abajo subiendo
El santo de la muerte con capucha negra
Y los jarrones con flores claras

 

Quiero los aros rojos
Corales partidos
La piedra robada
Las larvas de hormigas
Ofrecidas en el plato

 

En des/nombre de mis ancestros
Quiero arrancarme el nombre
Y el habla
Pedir perdón
Hincada frente al Templo Mayor
Por tanto entierro inútil
Por silencio de signos y siglos
De robar de violar
En destello y sepultura

 

Quiero la calle gris del Zócalo
Los murales
El viento de Tula
Y la serpiente quieta
Flautas pulseras
Toldos alzados hacia el cielo

 

Quiero los chicharrones
Que cuelgan
Frijoladas
Comprar zapatillas por catálogo
Frutos amarillos y naranjas
Piñas en centro de masa dulce
El único pan salado de la fuente

 

Quiero el tequilla de los maestros
La cuna de los Tepehuas
Las raíces toltecas
Y salucita salud argentina
Ahogada en humildades

 

Caracoles soplados
En ritual de los puntos cardinales
Cruzar la sombra del cielo
Y bajar los peldaños de ciudad
Tragada por el agua
Sepultada robada por España

 

Quiero las voces bajas
Las que reptan en las nubes
Mixcóatl
Casa Azul y ortopedia
La silla de ruedas el atril de madera
La explosión de las sandías
Quiero la morfina y el tabaco
La revolución de allá y de acá
Hablo de Frida
De su amor por la vida

 

Quiero cruzar la Zona Rosa
Los edificios plateados
Las palmeras
Y volver a trepar la sierra
Donde la especie nuestra
Por sed por ver
Se muda a ser humano

 

Quiero el jardín del hotel Colonial
Las banderas de los poetas
El baño del subsuelo

 

Las calaveras de piedra
Recordación de fundadores
Canastos y semillas
Los fuegos el juego de pelota
Trapos agitados
Del centro de las flores
Las guirnaldas de Santa Rita
Bermejas y Naranjas
Las cañas cortadas al azúcar

 

Ustedes saben lo que no quiero
Ni cuerpos despellejados
Colgados en los puentes
Ni tiros cruzados
Ustedes saben que sé
Lo que no quieren
Ni maestros hambreados
Ni pueblos sedientos de la sierra

 

Saben bien que no quiero
Lo que nadie quiere
Del blanco dardo que mata por las tardes

 

Quiero que esa larga
Línea de México que me tuvo
Me tenga en el costado para siempre
Porque me ha trazado
Y me levanta
En estas voces
Que lejos de encallar estallan
Estas voces
La mía la del poema.

 

Griselda Gómez

Diciembre 2013
Griselda Gómez, de Córdoba, Argentina, nos envía este poema que viene a ser una crónica del 5º Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2013, su paso por nuestro país como parte de este encuentro y su visita a la ciudad de México.
 
La estrofa tercera refiere a los escritores y poetas latinoamericanos Cristina de la Concha Ortiz, Ernesto Kahan,  Fernando Saavedra, Omira Bellizzio, Malú Otero, Maigualida Pérez, Franco Garibaldi, Armando Azcuña, Helmut Jeri Pabón, Marcos Rodríguez Leija , Carlos Villalobos, Vidaluz Meneses, Pedro Vargas,  Omar Hefling, Mónica González Velázquez, Ulises Paniagua y Saúl Ibargoyen.. Y a Daniela Sáez (actriz, directora teatral).

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